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Redes del mal

Parte 1

Franz Erdl

4 de enero de 2013

Traducción: 10 de abril de 2013

 

Esta podría ser la segunda parte del artículo “Cabezas grandes persistentes”, pero el tema se ha ampliado hasta englobar distintos objetivos que son protegidos o custodiados por el lado oscuro. Cada vez se hace más claro mediante qué métodos y principios el lado oscuro trata de asegurar su posición de poder, y eso es lo que quiero explicar detalladamente aquí.

 

Megacabezas grandes

Los cabezas grandes resultaron tener una cantidad enorme de tubos de energía; decir miles y millones no es descabellado. Por lo tanto, pueden influir a masas enteras de seres humanos. Al mismo tiempo, son como aspiradoras inmensas; absorben energía de los seres humanos (y también de animales, de plantas y de la Tierra) y la envían a otros planetas, a través de su portal (o quizá portales). Debido a su importancia, estos megacabezas grandes son protegidos por escudos. Quizá ese es también el punto principal del artículo “Cabezas grandes persistentes”: ante todo existe un escudo protector, y probablemente una fuente de energía alternativa, en caso de que tengan que retirar todos sus tubos de energía.

 

La red

Llamo “objetivo” a lo que está protegido o aislado.

Llamo “fuente” a todo lo que proporciona energía para escudar o aislar.

Hasta este momento, conozco los siguientes objetivos:

1. Cabezas grandes.

2. Megacabezas grandes.

3. Serpientes (en humanos).

4. Nidos de serpiente (en humanos).

5. Nidos de serpiente (en la Tierra).

6. Humanos.

7. Estaciones sin personal.

8. Estaciones con personal.

Y las siguientes “fuentes”:

1. Bases subterráneas con personal.

2. Estaciones subterráneas sin personal.

3. Estaciones espaciales.

4. Naves espaciales.

5. Estaciones en otros planetas, sin personal.

6. Bases en otros planetas, con personal.

7. Pirámides.

8. Seres demonizados (únicamente fuente de energía).

9. Nido de serpiente en la Tierra (únicamente fuente de energía).

 

Por ejemplo:

Aquí pongo un ejemplo sobre el modo en que descubro los distintos componentes activos, en cada caso, y de cómo trabajo con ellos. Algunos los descubro de manera intuitiva, o incluso puedo verlos (por ejemplo, la pirámide, o de otra forma nunca hubiera tenido esa idea), pero casi siempre pregunto y a continuación siento la resonancia de energía en mi cuerpo. La energía puede llegar a ser tan fuerte que me inunde literalmente. Para desactivar las fuentes, pido la cooperación de un grupo de dragones y de seres extraterrestres; puedo sentir su presencia y su cooperación.

Por ejemplo, en una sesión se produjo una reacción a “cabeza grande”. A la pregunta de si tenía alguna protección, la respuesta fue “sí”. Después de un tiempo, se hizo obvio que era un megacabeza grande, con un imponente sistema de escudo. No recuerdo exactamente, pero había al menos uno (o dos) escudos de una base subterránea. Si la base no tiene un escudo, que es lo que suele pasar, puedes ir a la base directamente con tus dragones y otros ayudantes. Después hay que asignarles la tarea de sanar a todo el personal. Como siempre, los seres extraterrestres son los que se pueden sanar más rápido. Con los humanos, primero hay que eliminar la influencia extraterrestre y después sanarles tanto como sea posible.

Al comienzo me contentaba con trabajar sobre la fuente y su personal asignado. Cada vez con mayor frecuencia, veo que algo me insta a sanar a los seres de toda la estación. No sé con certeza si ello proviene de los propios seres o de los dragones. En cualquier caso, la cantidad de trabajo va en aumento. Es raro que una hora baste en cada sesión. Sencillamente, ¿se trata de eliminar a un cabeza grande y su influencia sobre un ser humano? ¡No! Claro que no. Se trata de extirpar un cabeza grande a miles de personas.

Después tengo que hallar el fin del proceso. Creo que puedo sentirlo, pero aun así pregunto si está todo hecho. Si la respuesta es positiva, vuelvo al cabeza grande. “¿Puede ser eliminado?”; “¿Hay otro escudo?”. En la mayoría de las ocasiones se produce un momento de incertidumbre, porque el segundo escudo protector no puede ser hallado de inmediato. Tras unos minutos, llega la confirmación del “sí” al segundo escudo.

En un caso de megacabeza grande, había otro escudo procedente de una segunda base subterránea, y además otro suministro de energía a modo de emergencia, a partir de un nido de serpiente. Después vi una pirámide, de la que se emitía un rayo. Primero tuve que liberar a las almas prisioneras en la pirámide, antes de poder continuar.

A continuación surgió otro escudo protector, esta vez no desde la Tierra, sino desde una estación espacial sin tripulantes. Pero la fuente no pudo ser destruida, porque tenía otro escudo desde una base en otro planeta. Por cierto, la expresión “otro planeta” es suficiente; no es necesario saber el nombre. La base tenía personal, lo que significa que había seres extraterrestres en ella. Se dejaron curar con satisfacción, y después hubo un sentimiento de alegría. A continuación colaboraron para destruir el lugar.

No sé si la estación espacial no tripulada era solo un portal y no una fuente real. Solo preguntando se puede saber. Supongo también que la cantidad de energía liberada por el cabeza grande es transferida al otro planeta a través de la estación espacial.

Pero la cosa no terminó ahí: había otras dos bases en otro planeta, que protegían al cabeza grande. La solución para cada una fue similar. Finalmente, tuve que encontrar a un ser demonizado que tenía muchas almas traumatizadas en su estómago. Estas almas tuvieron que ser liberadas y después, finalmente, el megacabeza grande quedó desprotegido y sin energía. Aniquilar a este monstruo todavía llevó bastante tiempo.

 

Más sobre las estaciones y las bases:

Existen estaciones sin personal en la Tierra, en el espacio y en otros planetas. Yo siempre pregunto: “¿Hay seres en la estación?” A veces la respuesta es “no”, pero quizá sea errónea. Si la estación tiene un escudo protector, entonces no se puede percibir a estos seres; pero en cuanto el escudo desaparece, es posible percibirlos inmediatamente.

Hay que preguntar si el escudo procede de otra estación. Si la respuesta es positiva, hay que ir hasta allí primero. Si el escudo se ha fabricado en la propia estación, eso basta para saber que vosotros (dragones y demás) podéis destruirlo. La cadena más larga de escudos protectores consistía en tres elementos: una estación espacial cercana a la Tierra, protegida por una estación en otro planeta, que a su vez estaba protegida por una base en otro (¿o en el mismo?) planeta. Esta base tenía su propia protección.

 

Nidos de serpiente en la Tierra

Hasta ahora, he descubierto solo algunos que estaban protegidos por un haz procedente de una nave espacial. Los dragones no atacan mientras el rayo está activado. Tampoco lo hacen mientras todavía quedan almas humanas atrapadas en algún lugar; primero hay que liberarlas.

 

Serpientes y sus nidos en humanos

Finalmente, el problema de no poder extraer algunas serpientes o sus nidos ha sido resuelto: era debido a los escudos protectores. Todos los escudos que he encontrado desde entonces proceden de otros planetas. Creo que no se trata tanto de las serpientes como de mantener a los humanos bloqueados, para que no puedan ser sanados.

 

Humanos

La técnica de rodear a los humanos en campos de aislamiento se utiliza muy raramente; solo lo hacen con personas que podrían ser muy peligrosas para ellos. Es posible que utilicen campos de aislamiento desde más de una docena de fuentes, solo para asegurarse de que esa alma no pueda actuar. Disolver los campos posiblemente no pueda llevarse a cabo en un día, pues realizar las diversas actividades requiere su tiempo. Pero cuando ya no queda nada, podría haber más sorpresas esperándonos; así que la tarea podría ser interminable. Espero aprender más sobre esto pronto.

 

 

 

 

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